lunes, 16 de junio de 2008
Un responsable israelí llegó el jueves a El Cairo para negociar con Egipto los términos de una tregua en la franja de Gaza con el movimiento islamista Hamas, luego que Israel renunciara a lanzar, por el momento, una operación militar de envergadura en el territorio palestino.
En Gaza, el movimiento islamista palestino presentó nuevas exigencias para una tregua, condicionándola en particular, y por la primera vez, a la fijación de un calendario para la apertura de los puestos de salida del pequeño territorio, cerrados desde junio de 2007.
El general de reserva israelí Amos Gilad, un alto responsable del ministerio de Defensa, tiene previsto reunirse en la capital egipcia con el jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Omar Suleimán.
Suleimán desempeña un papel clave en los contactos entre Israel y Hamas para poner fin a la violencia y proceder a un intercambio de prisioneros que permita, en particular, la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, retenido por los islamistas desde 2006.
El miércoles, el gabinete de seguridad israelí decidió dar una oportunidad a esta misión de buenos oficios de Egipto, afirmando, al mismo tiempo, que se reserva el uso de la fuerza si se reanudan los disparos de cohetes desde la franja de Gaza sobre las localidades del sur de Israel.
Según el diario israelí Maariv, el gabinete de seguridad israelí se dio un plazo de dos semanas para alcanzar una tregua. Si luego siguieran los disparos, el ejército israelí recibirá la orden de lanzar una vasta operación en la franja de Gaza, añade ese diario.
Hamas quiere que Israel levante el bloqueo que, según ellos, está asfixiando la economía de la franja de Gaza y que se reabra el paso de Rafah, en la frontera con Egipto, que constituye su única salida hacia el mundo exterior.
Según la radio pública israelí, el Estado hebreo quiere aflojar el bloqueo por etapas. En un primer momento, Israel debería moderar las restricciones referidas a la circulación de ayuda humanitaria hacia la franja de Gaza, siempre que cesen los disparos de cohetes.
Luego, Israel podría autorizar la entrada de camiones con mercaderías al territorio, si progresan las conversaciones para la liberación de Shalit.
Más tarde, las autoridades israelíes podrían reabrir el paso fronterizo de Rafah -cerrado desde la captura de Shalit- pero únicamente tras su liberación.
Esta política israelí de moderación es rechazada por buena parte de los miembros del gabinete de seguridad que abogan por una operación de envergadura para quebrar el poder de Hamas, que controla Gaza desde junio de 2007.
También se opone a la tregua la mayoría de israelíes, aunque no los palestinos, según un sondeo realizado por el Instituto de investigación Harry S. Truman para la promoción de la paz y por el Centro palestino de investigación Política y Opinión.
Un 68% de los israelíes dijo oponerse al acuerdo de alto el fuego si no incluye la liberación del soldado, en tanto que 30% sí lo aceptaría. Si el acuerdo permitiese la liberación de Shalit, un 50% de los israelíes se opondría y un 47% que lo apoyaría.
En el caso de los palestinos, un 78% de los encuestados se mostró partidario de la tregua si engloba a Cisjordania y permite el levantamiento del bloqueo. Si no se dan esas condiciones, un 20% de los palestinos seguiría apoyándola.
Los analistas israelíes subrayan que, después de haber dudado sobre la estrategia a seguir, Olmert adhirió finalmente a la posición de su ministro de Defensa, Ehud Barak, a favor de una tregua, para no irritar a Egipto o comprometer la próxima visita a la región de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
La responsable de la diplomacia estadounidense se reunirá el domingo en Jerusalém con el palestino Ahmed Qorei y con la ministra israelí de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, ambos encargados de las conversaciones israelo-palestinas.
Entre tanto, Egipto anunció este jueves haber descubierto un nuevo escondrijo de armas en el desierto del Sinaí. Precisamente, una de las condiciones de Israel para suscribir una tregua es que se acabe el contrabando de armas hacia Gaza.
Fuente: AFP
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