miércoles, 14 de mayo de 2008
José Moskovits, presidente honorario de Sherit Hapleita y vicepresidente de la Federación Mundial de Combatientes judíos, Partisanos y Prisioneros de campos dio la bienvenida a los presente expresando, entre otros conceptos "Celebramos y recordamos hoy como todos los años, aquel 8 y 9 de mayo de 1945, cuando los Aliados vencieron al demonio nazi. Ese demonio que pretendía cambiar el curso de la civilización humana. Y fue gracias a los Aliados y al ejército rojo de la ex Unión Soviética que recuperamos nuestra libertad. Por eso estamos hoy aquí. Quedaremos siempre agradecidos a los ejércitos norteamericanos, británicos, rusos y franceses; a los ejércitos polacos de Lublin y de Anders; a los ejércitos de Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Grecia; a las tropas de Brasil que lucharon en Montecatini; a los partisanos de Tito y también a la brigada judía de Palestina. Todos ellos lucharon por la dignidad humana. También agradecemos a los Justos de la Humanidad que ayudaron anónimamente a salvar vidas.
Hay aquí entre nosotros varias personas que tuvieron esa suerte y hoy festejan con nosotros"; para concluir diciendo "Amigos: estamos en la sede madre de la comunidad judía de Argentina, el segundo de los blancos terroristas en Latinoamérica, después de la Embajada de Israel. Quiero reiterar que en este siglo XXI sigue habiendo negadores de la Shoá. No estemos distraídos: lo repito como el año pasado. El principal líder de los negadores, el presidente de Irán declaró varias veces que el Estado de Israel sería borrado del mapa junto a todos los judíos sionistas del planeta. No olvidemos que hace casi 70 años, un sargento loco incendió el mundo dejando 60 millones de muertos, entre ellos a 6 millones de nuestro pueblo, incluido un millón y medio de niños. Hoy en día, en la era atómica no vaya a ser que otro loco, irracional ocasiones una nueva hecatombe mundial con bombas atómicas. A los señores representantes de los gobiernos aquí presentes les digo: Estén alertas para que otra masacre no vuelva ocurrir nunca más".
Luego de las palabras de José Moskovits, se encendieron seis velas homenajeando a quienes salvaron vidas judías durante la Segunda Guerra Mundial y a continuación hicieron uso de la palabra E. Anthony Wayne, embajador de los EE. UU. (de los que se informa por separado); Andrea Gualde, Directora Nacional de Asuntos Internacionales en materia de Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Lea Novera, sobreviviente de la Shoá y Aldo Donzis, presidente de la DAIA.
La doctora Guante expresó "muchos sobrevivientes no han querido contar lo que vieron por temor a que los demás no quisieran escuchar o no creyeran lo que estaban escuchando. Es un deber, entonces, de los que no vivimos ese horror, escuchar el testimonio de los que sí lo hicieron para construir la memoria y hacerla transmisible a otros".
La señora Novera explicó que para ella "La fecha que recuerda la victoria sobre el nazismo es para mí la más importante de todas las fechas que recordamos. El precio que pagó la humanidad fue tan alto que raya en la locura, cincuenta millones de víctimas entre los cuales están los seis millones de judíos asesinados. Cuando pasen los años será una simple cifra, por eso hay que recordar lo sucedido, cuyo horror la mente es incapaz de absorber".
Aldo Donzis, por su parte afirmó "Hoy conmemoramos el aniversario de la gran victoria sobre el régimen genocida nazi, cuando las democracias en nombre de la libertad vencieron a la tiranía, al totalitarismo, a la opresión".
Finalmente el vicepresidente de AMIA, doctor José Kestelman presentó el libro "Para que el mundo nos recuerde" de José Moskovits, una crónica histórica de lo efectuado por Sherit Hapleita en los días que precedieron a la Guerra de los Seis Días (junio 1967) en Buenos Aires.
El acto culminó con la entonación del Himno a los Partizanos, con la moderación de Shaúl Hochberger y la actuación de la Iosl Bakstein Klesmer band y del Coro Nacional de Jóvenes.
Fuente: AJN
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