lunes, 2 de junio de 2008
El primer ministro israelí Ehud Olmert y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, se reunieron este lunes en un ambiente tenso por la grave crisis política en Israel y el anuncio de nuevas construcciones en los barrios de colonización judíos en Jerusalén este.
El encuentro, el primero entre ambos dirigentes desde el 5 de mayo, tuvo lugar en la residencia oficial de Olmert en Jerusalén y se prolongó unas dos horas.
Tras él, Israel habló de "progresos" mientras los palestinos afirmaban que ambas partes siguen separadas por un "abismo".
"Puedo decir sin equívocos que se han realizado progresos", dijo el portavoz de Olmert, Marc Regev, sin más precisiones. "Examinaron la evolución de las negociaciones y expresaron su determinación a alcanzar un acuerdo histórico antes" de 2009.
Más tarde, Olmert amenazó con recurrir a la fuerza si siguen los disparos de cohetes a Israel desde la franja de Gaza.
"Se acerca la hora de la verdad. Bajo mi dirección, el gobierno trata de alcanzar una tregua con el diálogo, pero si no lo conseguimos de este modo nos veremos obligados a usar otro", advirtió.
Olmert se refería a las negociaciones entre Egipto y Hamas para conseguir una pausa en los ataques a cambio de que Israel levante el bloqueo sobre Gaza.
En Ramala, Cisjordania, el negociador palestino Saeb Erakat, que estuvo en la reunión con Olmert, dijo que siguen separados por un "abismo" y que, aunque las negociaciones son serias, "la colonización corre el riesgo de torpedearlas".
"Israel debe elegir entre la colonización y la paz", dijo a la prensa Erakat, comentando el anuncio israelí de que iba a construir 884 viviendas en el este de Jerusalén.
Una decisión "contraria a la ley internacional", dijo en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recordando que además contraviene los compromisos adquiridos por Israel en el proceso de paz.
La reunión entre Abas y Olmert tuvo lugar unas horas antes de la partida del primer ministro a Estados Unidos, que también condenó la decisión israelí.
"Creemos que no se deberían construir más asentamientos. Y sabemos que agrava las tensiones cuando se trata de negociaciones con los palestinos", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Otro factor que dificulta un acuerdo es la situación de Olmert, a quien cada vez más voces le piden que dimita por un nuevo caso de corrupción.
El gobierno de George W.Bush, que trata de obtener con el proceso de paz israelo-palestino un éxito diplomático que mejore su desprestigio en Oriente Medio por la guerra de Irak, ha tratado hasta ahora minimizar el impacto de la crisis política israelí.
"Naturalmente que hay altibajos en este proceso. Ya ha sucedido desde la conferencia de Annapolis", afirmó el jueves pasado el portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey.
"Nosotros queremos impulsar el proceso de paz y continuaremos haciéndolo", agregó.
Por su parte, Hamas, que controla la franja de Gaza, afirmó que la reunión de Abas y Olmert era "una farsa". En un comunicado, el Movimiento de Resistencia Islámica palestino (cuyo acrónimo en árabe es Hamas), acusó a Abas de "dar una legitimidad" a la colonización judía al reunirse con el primer ministro israelí.
Israel desea conservar bajo su control los grandes bloques de asentamientos en Cisjordania y los barrios judíos de Jerusalén mediante intercambios territoriales, en el marco de un acuerdo permanente negociado con los palestinos.
Fuente: AFP
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